Tuxpan, 03 de noviembre del 2018
Queridos amigos
Estos últimos días han sido difíciles, para donde vivo han
ocurrido situaciones imprevistas que afectaron a muchas personas, unos tuvieron
más perdidas que otros, lamentablemente hubo quienes lo perdieron todo. Saben
fue angustiante ver como la corriente iba creciendo y cada vez tomaba más
fuerza, el río a su paso se llevaba las pertenencias de las familias, en ese
instante lo que importaba era subir lo más pronto posible a los techos de sus
casas, con algunas cosas o sin ellas, según el agua se los permitía. Pasaron algunos
días en que las personas no podían bajar de sus techos y sin agua ni comida,
pero no les quedaba de otra más que esperar que en lancha pudieran sacarlos de ahí.
Ojalá hubiera sido sólo el agua, pero al bajar el río dejo grandes
cantidades de lodo, ya han pasado varios días desde entonces, aunque han venido
personas de otros estados, municipios y junto con los que somos de las comunidades
cercanas hemos tratado de limpiar las casas y llevar toda clase de víveres para
las personas más afectadas, por el momento lo más importante es limpiar, pero ¿Que
pasará después? ¿Habrá infecciones? ¿Enfermedades? ¿Qué sucederá con las casas
de las personas donde el agua llego a los techos?... El futuro es incierto, oramos
a Dios para que la situación mejore pronto.
Para despedirme quisiera compartirles que en estos días un
señor me dijo, hay que levantarse hija, no hay de otra, afortunadamente los
mexicanos somos trabajadores, sin importar que tan difícil sea la situación o que
tengamos que hacer para salir adelante, nosotros nunca dejamos de luchar.
Mariel Martínez
Pd. No vamos a rendirnos.